Los operadores móviles gastarán importantes recursos en garantizar la seguridad de las redes 5G y, al mismo tiempo, buscarán nuevas oportunidades de negocio, prevé ABI Research.
Para el año 2025, las redes 5G representarán una oportunidad de mercado igual a 9 mil millones de dólares para la ciberseguridad, de acuerdo con proyecciones de la firma de investigación ABI Research.
La tecnología de software y servicios de seguridad cibernética captará importantes ingresos en las aplicaciones 5G, ya que los operadores móviles de todo el mundo buscarán proteger su infraestructura y sus redes, señala el informe.
ABI Research detalla que la naturaleza nativa de la nube y la virtualización de las funciones de red que se están observando con 5G generarán un impacto positivo y disruptivo en la industria de ciberseguridad.
Se espera que los proveedores de servicios de comunicaciones (CSP, en inglés) sean los principales inversionistas en tecnología de seguridad 5G. Por ejemplo, en el núcleo 5G se están introduciendo aplicaciones y ecosistemas de datos en entornos distribuidos de computación en la nube.
Además, las compañías tendrán la oportunidad de recuperar estos gastos de capital a través de ofertas de seguridad empresarial, probablemente en asociación con fabricantes de equipos y firmas especializadas en seguridad.
Los operadores también están interesados en atraer industrias sensibles a la seguridad 5G y esto los ha incentivado a integrar software y servicios de seguridad en las redes de quinta generación, destaca el estudio.
No sólo 5G generará nuevas ganancias para la ciberseguridad, sino que obligará a este campo a transformarse y adaptarse a sus necesidades. Por un lado, los CSP deberán crear una cartera de seguridad para las empresas y, por otro, las firmas especializadas tendrán que brindar nuevas ofertas a los operadores móviles.
El informe de ABI Research destaca, asimismo, que el mercado de ciberseguridad aumentará su valor a medida que predomine la implementación de 5G con arquitectura independiente y gracias a las redes privadas, en donde podrán ofrecer software y servicios innovadores.
Fuente: Digital Policy Law News
