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Un estudio asegura que más de la mitad de los programas digitales de la Administración fallan a la hora de escalarlos. Solo clasifica a una cuarta parte de las organizaciones como digitalmente avanzadas.

Aunque el sector público está impulsando iniciativas digitales acompañadas de inversión, el 55% de los programas que se ponen en marcha, no logran escalar, según un estudio, en el que recomienda a los CIOs seguir las mejores prácticas de instituciones y gobiernos digitalmente avanzados. En este sentido, subraya que “los ciudadanos esperan resultados, no están interesados en el esfuerzo” y, aunque destaca que los programas de Administración digital se han acelerado durante la pandemia y han atraído más inversiones, la realidad es que fallan a la hora de que se traduzcan en resultados a escala.

En la encuesta de 166 organizaciones gubernamentales durante abril y mayo de 2021, el 10% de los participantes dijeron que se encuentran en las primeras etapas, experimentando, explorando o implementando algunos servicios digitales para los ciudadanos, y solo el 5% se encontraban en el nivel más alto de madurez, optimizando el uso de soluciones digitales que sustentan todos los aspectos de su organización, y buscando nuevas oportunidades.

El 24% de los instituciones están digitalmente avanzadas, según su clasificación. Serían las empresas que están llevando a cabo iniciativas digitales centradas en la transformación y proyectos de optimización de sus prácticas.

Estas organizaciones, de acuerdo con el experto, están obteniendo beneficios en términos de eficiencia, productividad de los empleados, reducción de costes, cumplimiento normativo y transparencia e, incluso más importante, “resultados asociados con la misión del sector público, como la experiencia del ciudadano”. El 85% de ellas han escalado con éxito los proyectos digitales.

Se recomienda a los CIOs del sector público que evalúen la madurez digital de sus organizaciones, y utilicen los resultados para identificar las áreas en las que enfocarse, comunicar los beneficios reales de los proyectos, y para justificar los presupuestos y priorizar las inversiones de TI.

Fuente: IT User