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En los próximos seis años se va a duplicar el gasto de la industria sanitaria en soluciones de almacenamiento, para hacer frente a la gran avalancha de datos que está generando la digitalización del sector. Y los expertos destacan que la inversión en almacenamiento de estado sólido va a aumentar a un ritmo superior al de los sistemas tradicionales.

Las organizaciones del sector de la salud están abordando la digitalización a un ritmo acelerado, compensando el retraso general que venía sufriendo esta industria con respecto a otras, mucho más avanzadas. La pandemia ha actuado como catalizador del cambio, y muchos servicios de atención sanitaria y empresas dedicadas a la salud se han dado cuenta de la necesidad de adoptar las nuevas tecnologías para mejorar sus servicios y su resiliencia.

En un sector en el que se manejan tantos datos e información sensible, la digitalización está generando una oleada de datos que las organizaciones no pueden manejar con sus infraestructuras actuales, por mucho que se apoyen en la nube. En este ámbito es vital contar con un TI local que ofrezca las máximas garantías de seguridad para los datos confidenciales de los ciudadanos y de la investigación médica. Por ello, las organizaciones del sector van a incrementar el gasto en sus propios sistemas de almacenamiento de datos.

Un reciente estudio, denominado “Almacenamiento de datos de atención médica: trayectoria y análisis del mercado global”, revela que el gasto de la industria sanitaria en almacenamiento alcanzó los 3.100 millones de dólares en 2020. Y se espera que continúe aumentando a una tasa interanual compuesta (CAGR) del 13% hasta el año 2026 multiplicándose por más de dos hasta alcanzar unos 6.600 millones.

Uno de los datos más interesantes que arroja este estudio es que el almacenamiento flash y de estado sólido crecerá a una CAGR del 13,7% hasta alcanzar 4.300 millones de dólares. Esto supera el crecimiento del 12,2% (CAGR) que tendrá el gasto en el segmento de almacenamiento magnético tradicional, basado en discos HDD, que potencialmente quedaría relegado a la segunda posición en la industria sanitaria.

Fuente: IT User