Ocultar el nombre de tu red, también conocido como SSID, es una práctica de seguridad infalible.
Si alguien entra en nuestro router y se conecta a nuestra red WIFI, no podemos acceder legalmente a sus carpetas compartidas.
Para facilitarnos el trabajo, todos los routers traen por defecto una configuración segura. No es necesaria ninguna acción por nuestra parte.
Cualquier acción ilegal que se desarrolle desde nuestra red WIFI estará asociada a nosotros, por tanto, en caso de denuncia, podemos vernos envueltos en problemas.
Conectarse a una red WIFI pública es peligroso sólo si se hace desde ordenadores de sobremesa o portátiles. Los smartphones y tablets no corren ningún riesgo.
Las redes WIFI públicas que están protegidas con un nombre de usuario y contraseña son seguras. Las peligrosas son las que no requieren un proceso de autenticación.
¿Es ilegal conectarse a una red WiFi privada, protegida y sin autorización expresa del propietario aunque sólo sea para visitar alguna página web, consultar perfiles de redes sociales o leer el correo electrónico?
Podemos conectarnos con tranquilidad a una red WIFI pública siempre y cuando no nos registremos en la web de nuestro banco para revisar los últimos movimientos bancarios.
Existen diferentes métodos de cifrado disponibles a la hora de conectarnos y usar una red WIFI. Debemos asegurarnos que nuestro router tiene configurado el método WPA2 por considerarse el más seguro actualmente.
Una de las formas de saber si alguien está utilizando nuestra conexión WIFI es apagar completamente todos nuestros equipos y dispositivos inalámbricos (Smartphone, tablets, etc.) y comprobar el parpadeo de las luces del router.