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La adopción de 5G por parte de las empresas del sector Industria es todavía baja, ya que solo el 30% ha pasado a la fase piloto o la han superado. Por tanto, hay muchas que no han dado el paso. Sin embargo, sí que ven el potencial de la tecnología y, de hecho, el 60% de las compañías ya la han adoptado ven mejoras en términos de eficiencia y agilidad.

De momento, la adopción de 5G en la industria se encuentra todavía en la fase de creación y planificación, y solo tres de cada diez empresas de este sector han pasado a la fase piloto o más allá. No obstante, el 40% de las encuestadas por el Instituto de Investigación de Capgemini, espera instalar la tecnología a gran escala en un plazo de dos años y la experiencia de los primeros en adoptarla podría convencer a otros de dar el paso.

En este sentido, de acuerdo con el informe “Acelerando la revolución industrial del 5G: encuesta global sobre el 5G y el edge en las operaciones industriales”, las pruebas y las primeras aplicaciones de 5G están aportando beneficios: seis de cada diez empresas que ya la han adoptado, afirman que ha contribuido a aumentar la eficiencia operativa y el 43% que han ganado agilidad.

Además, las compañías consideran que aumentará los ingresos al permitir la incorporación de nuevos productos, servicios y modelos de negocio. De hecho, el 51% de las organizaciones industriales tiene previsto aprovechar 5G para ofrecer nuevos productos y el 60% planea ofrecer nuevos servicios habilitados por la tecnología.

El informe concluye también que el  64% de las organizaciones proyectan la adopción de servicios de edge computing basados en 5G en un plazo de tres años impulsados por el aumento del rendimiento, la fiabilidad, la seguridad de los datos y la privacidad que ofrece, y que más de un tercio de las organizaciones industriales de todos los sectores encuestados prefiere desplegar redes 5G privadas.

Retos para una adopción masiva
Los autores destacan que, para aprovechar al máximo el potencial del 5G, las organizaciones tendrán que hacer frente a cuatro retos:

– Integración de 5G con las redes y los sistemas informáticos existentes: las compañías se están dando cuenta de que la falta de soluciones estandarizadas e interoperables hace que aumente el tiempo de montaje y las pruebas.

– Definir los casos de uso y calcular su retorno de la inversión, especialmente en zonas industriales abandonadas, donde el retorno debe medirse en comparación con las opciones existentes, como las conexiones por cable y el coste de la sustitución de los cables.

– Gestionar la ciberseguridad, debido a las dificultades para seleccionar proveedores de confianza o cualificados, anticipar el impacto en la seguridad de los diferentes escenarios de instalación de la red y la falta de procesos internos para reducir la exposición de riesgo. El 70% de las organizaciones industriales encuestadas consideran que la gestión de la ciberseguridad es un reto clave asociado a la puesta en marcha de 5G.

– Organizar un entorno de múltiples proveedores para ofrecer los diversos componentes funcionales de los que constan las soluciones industriales 5G es otro reto. Hasta el 69% de las compañías industriales considera que la identificación, incorporación y gestión de múltiples proveedores es una barrera clave.