El impacto de la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad crítica de contar con un modelo operativo resistente, flexible y escalable, y la tecnología ha demostrado un soporte y un motor para el negocio. Crear una experiencia del cliente excelente, impulsar la disrupción y la innovación o desarrollar una cultura digital son solo algunas de las claves que pueden acelerar las estrategias digitales.
La incertidumbre que caracteriza estos tiempos obliga a las empresas a adaptarse una vez más, buscando soluciones a través de la economía circular y la digitalización y, para eso, las empresas deben reflexionar y redibujar un futuro en el que la tecnología sea el eje central. Para ello, han creado una hoja de ruta en la que desarrollan siete palancas clave que permitirán la aceleración digital del tejido empresarial de cara a la recuperación.
Se trata de acciones globales que, aunque están interconectadas en muchos casos, en conjunto forman una hoja de ruta de las acciones a realizar en cada paso. Las palancas son las siguientes:
— Crear una experiencia del cliente excelente para los clientes. El paradigma digital ha cambiado y con él la figura y el rol del consumidor, hasta convertirse en el epicentro de todas las decisiones de las empresas. La experiencia del cliente marca la diferencia definitiva en su decisión de compra, más que otros factores.
— En la realidad actual, es clave promover la disrupción en el mercado competitivo, explorando y aprovechando nuevos modelos y sectores de negocio, además de los productos y servicios que ofrecemos.
— Llevar la innovación al siguiente nivel mediante el co-diseño con los clientes.
— Utilizar el poder de los datos y la analítica para obtener una ventaja competitiva, comprendiendo el comportamiento de los consumidores y detectando las tendencias del mercado.
— Impulsar la agilidad empresarial de la organización, reforzando la capacidad de dar una respuesta rápida e innovadora a los retos del mercado y adaptarse.
— Contar con personas con las habilidades digitales necesarias y que estén preparadas para el mundo digital, para llegar a construir una cultura digital.
— Apostar por tecnología de vanguardia para crear una arquitectura empresarial ligera, una alta madurez de DevOps y un ecosistema en la nube que allane el camino hacia el éxito en la digitalización de la empresa.