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Aunque la transformación digital ha estado en el radar de la mayoría de las empresas durante años, existe cierta incertidumbre con respecto a la urgencia y cómo priorizarla ya que todas las empresas tienen diferentes agendas para reformar su infraestructura. 

Sin embargo, el 2020 vino a quitar cualquier duda: la pandemia impulsó a los líderes empresariales a repensar su estrategia de infraestructura digital la cual ya no es visionaria: es obligatoria.

Las organizaciones deben hacer el cambio de paradigma de la infraestructura digital que “respalda el negocio” a la que “impulsa el negocio”.

Desde el comienzo de la pandemia, IDC ha estado rastreando la respuesta de las organizaciones y el sentimiento de compra de tecnología. 

Un punto de datos se mantuvo constante: 

• 80% de las organizaciones en la región esperaban una disminución de los ingresos en 2020, 
• Solo el 20% esperaba una reducción en el gasto en tecnología durante el mismo período. 

Sin lugar a duda, las empresas reconocen cada vez más el papel fundamental que desempeña la tecnología para:

Permitir la continuidad empresarial durante una crisis, 

• Optimizar los costos como parte de una desaceleración económica,
• Permitir la resiliencia empresarial en tiempos de recesión 
• Y operar como una empresa digital para conducir a la siguiente normalidad.

Compartimos las 5 principales tendencias digitales que están dando forma al panorama digital futuro y cómo las empresas pueden obtener una ventaja competitiva a medida que avanzamos hacia un mundo pospandémico:

1. La economía digital es nuestro destino

Las empresas no solo necesitan administrar la fuerza de trabajo y los recursos distribuidos. Lo que es más importante: deben administrarlos de manera eficiente y juiciosa para que puedan mantenerse a la vanguardia. 

Para obtener una ventaja competitiva, las empresas deben centrarse en cuatro áreas clave: 

• La capacidad de responder rápidamente al cambio
• Ganar participación de mercado con rapidez
• Innovar mediante la experimentación
• La comercialización rápida. 

Todo esto solo se puede lograr con una infraestructura digital preparada para el futuro y, sin duda, es una de las tendencias digitales dominantes.

2. La infraestructura digital crítica encabeza la agenda del CEO

En una encuesta realizada antes de COVID-19 a principios de 2020, IDC descubrió que la construcción de una infraestructura de TI digital para respaldar las operaciones críticas y experiencia holística estará en el top de las agendas de los CEO para los próximos CINCO (05) años. 

Dada la creciente necesidad de una infraestructura de TI confiable y escalable, IDC predijo que, para 2023:

• El 65% de las empresas transformadas digitalmente dependerían de métricas de infraestructura clave vinculadas a la optimización, 
• La resiliencia, 
• Y la mejora continua para impulsar la toma de decisiones en los C-Level. 

Esto destaca el papel estratégico que desempeña la infraestructura digital en el éxito de una empresa, sentando una base sólida para que la empresa se adapte rápidamente, responda con rapidez y, en última instancia, tenga éxito.

3. Negocios preparados para el futuro con resiliencia digital

La resiliencia ya no se limita a mitigar los riesgos operativos y mantener el negocio. 

Ahora las empresas deben tener en cuenta la resiliencia digital como una consideración clave al evaluar su preparación para interrupciones inesperadas. 

Con la resiliencia digital, las empresas pueden:

• Adaptarse rápidamente a las interrupciones; 
• Aprovechar las capacidades digitales para mantener una operación comercial continua; 
• Y adaptarse rápidamente para aprovechar las condiciones cambiantes. 

Esto está poniendo en primer plano la necesidad de una infraestructura digital para mejorar la experiencia del usuario final y ayudar a garantizar la resiliencia empresarial en un panorama en constante evolución.

4. Mayor rendimiento con el modelo de trabajo híbrido

No hay duda de que la pandemia ha cambiado fundamentalmente el modelo de trabajo tradicional. 

El trabajo remoto no es solo un gran salto en popularidad: se ha vuelto necesario que las empresas naveguen por la nueva normalidad.

Con la prevalencia de un entorno sin contacto y las medidas de distanciamiento social implementadas, el modelo híbrido continuará dominando en 2021 y más allá. 

Esto está impulsando las demandas de infraestructura digital que debe ser más resistente y escalable para facilitar una colaboración eficiente y efectiva entre los empleados.

5. Nuevos valores comerciales con ecosistemas en la nube

Una de las consecuencias más notables de la pandemia de COVID-19 es que el mundo se ha vuelto más conectado que nunca, a pesar de que los países atraviesan bloqueos de diversos grados. 

Las empresas pioneras buscan oportunidades de colaboración y buscan de manera proactiva expandirse e innovar con su ecosistema de socios para crear nuevos modelos comerciales para competir y liderar. 

La investigación de IDC indica que para 2023, el 60% de las empresas compartirán información y datos con ecosistemas basados en la nube para mejorar las operaciones internas y la innovación y / o para la monetización colectiva.   

Una plataforma confiable donde los socios comerciales puedan reunirse para conectarse e intercambiar datos e información de manera directa y segura es esencial para la innovación.

Aprovechar la infraestructura digital para ganar ventaja competitiva

En última instancia, montar en la ola digital requiere el apoyo de una infraestructura digital dinámica.

Frente a una infraestructura global compleja y fragmentada que abarca entornos públicos y privados, las empresas necesitan una forma sencilla de reunir la infraestructura digital que abarque una selección de múltiples proveedores, geografías distribuidas y arquitecturas multicloud híbridas.

Poner la infraestructura digital en el centro de la estrategia comercial no solo permite a las empresas obtener la ventaja durante el camino de la recuperación, sino que, a largo plazo, sienta la piedra angular para que las empresas logren un crecimiento saludable y sostenible. 

COVID-19 ha demostrado el valor de la infraestructura digital interconectada y hemos visto a los líderes empresariales ser cada vez más conscientes de la necesidad de transformar su infraestructura.

Esta tendencia también se refleja en nuestro último estudio de mercado anual, el Índice de Interconexión Global Vol. 4, lo que indica que para el 2023, la tasa de crecimiento del ancho de banda de interconexión de las empresas superará a la de los proveedores de servicios, llegando finalmente al 51%.

Fuente: THE STANDARD CI