Blog

La nube se está convirtiendo en el estándar para ganar en flexibilidad, control de costes y agilidad, pero se hace necesaria la articulación de una estrategia de ciberprotección en torno a ella. 

En sus predicciones sobre tendencias cloud para 2021, los especialistas, auguraban que este año se produciría un aumento generalizado de la demanda de infraestructura en la nube y, en línea con ello, se registraría también un fuerte incremento del consumo de todos los servicios tecnológicos desde la nube para conseguir más escalabilidad, flexibilidad y rapidez en los tiempos de entrega de los servicios digitales a la organización. En este escenario en el que ‘todo es cloud’ las empresas no se pueden permitir fallos de seguridad.

Y es que el cibercrimen no ha detenido su actividad por la crisis mundial, sino que se ha adaptado con rapidez a las circunstancias para aprovechar las nuevas oportunidades. Así, los distintos informes confirman que se han incrementado todos los tipos de ataques aprovechando la situación y el interés generados por la pandemia. Desde el punto de vista estrictamente empresarial, las organizaciones han visto ampliado su perímetro con gran parte de sus plantillas trabajando a distancia, lo que tiene como consecuencia directa la ampliación la superficie de ataque y, en paralelo, se ha acelerado la transformación digital, que tiene en los despliegues cloud su gran habilitador.

Desde la perspectiva de las compañías y sus partners de TI deben aunar fuerzas para evitar errores que puedan conducir a una mala configuración o a accesos no autorizados que son, a día de hoy, las principales amenazas identificadas por las empresas. Además, la actual situación obliga a prestar más atención a esta cuestión con una respuesta contundente de la industria, a través de alianzas e iniciativas de formación, que cierren posibles puertas al cibercrimen.

En este contexto, se pone especial énfasis en las soluciones y servicios de ciberseguridad que tanto AWS como SAP tienen para monitorizar vulnerabilidades e identificar intrusiones o patrones de comportamiento inusuales tanto a nivel de infraestructura de TI como en las capas de las aplicaciones, y poder reaccionar.

Por ejemplo, una prioridad de los departamentos de TI es la prevención de ataques cibernéticos mediante la identificación de las amenazas y la reducción de tiempos de reacción. Los expertos recomiendan el despliegue de soluciones como SAP Enterprise Threat Detection, que permite analizar en tiempo real cualquier problema dentro de la capa de aplicaciones SAP y garantizar la seguridad de los registros, al mismo tiempo que detecta cualquier acción inusual sobre los datos.