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El sesenta y siete por ciento carece de confianza en su capacidad para recuperar datos críticos para la empresa, lo cual es preocupante dado que la cantidad de datos que administran las empresas se ha multiplicado por más de diez desde 2016.

Las conclusiones que se extrae del Índice global de protección de datos (GDPI) anual para 2021 deberían servir como una advertencia para cualquier persona en la comunidad de seguridad de datos: las tecnologías emergentes y el ransomware hacen que sea más difícil proteger los datos, y el problema solo va a crecer.

Se encuestó a 1,000 tomadores de decisiones de TI de todo el mundo para su PIBI de 2021, quienes estuvieron en gran parte de acuerdo (82%) en que sus medidas de protección de datos existentes no podrán satisfacer todas las necesidades comerciales futuras. Citando el hecho de que el 30% informó pérdida de datos en el último año y el 45% experimentó un tiempo de inactividad no planificado durante el mismo período, se dijo que los temores expresados por los líderes de TI son fundados.

Añada el hecho de que se descubrió que la organización promedio está administrando 10 veces más datos que en 2016 (14,6 petabytes en 2021 frente a 1,45 petabytes en 2016) y tiene una tormenta perfecta de seguridad de datos que podría amenazar con abrumar a las organizaciones y al Equipos de TI que los apoyan.

Además de las estadísticas antes mencionadas, también dijo que el 62% de los encuestados de GDPI expresaron su preocupación de que sus medidas de protección de datos existentes fueran insuficientes para hacer frente a las amenazas de malware y ransomware existentes.

El setenta y cuatro por ciento dijo que su superficie de ataque ha crecido con los movimientos de trabajo desde casa impulsados por la pandemia, y el 63% dijo que las tecnologías emergentes como las aplicaciones nativas de la nube, los contenedores y el aprendizaje automático aumentan los riesgos de protección de datos. Estas dos estadísticas, lamentablemente, solo se retroalimentan: la inversión en tecnología emergente se ha disparado gracias a la pandemia de COVID-19.

Todos esos temores podrían, teóricamente, conducir a una mejora en la postura de seguridad de los datos, pero los encuestados del estudio arrojan una manta sobre ese fuego: al 67% le preocupa que no puedan recuperar los datos perdidos debido a un ciberataque o una infección de ransomware.