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Directivos de todo el mundo coinciden en que es necesario renovar las políticas de seguridad para adaptarlas al nuevo entorno de trabajo. Los fallos en el control de la ciberseguridad están en la primera línea de sus prioridades, según el Emerging Risks Monitor Report de Gartner, para el que la consultora ha entrevistado a 165 ejecutivos senior de diferentes áreas funcionales y geografías.

A pesar de que hay una gran cantidad de riesgos derivados de la pandemia, como el nuevo entorno laboral, y las preocupaciones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG), la ciberseguridad destaca sobre el resto en todas las zonas geográficas y la mayoría de los sectores. Fue una cuestión que citaron el 67% de los encuestados, seguido a mucha distancia por “el nuevo modelo de trabajo”, que mencionaron el 43% de los encuestados. Son las principales inquietudes, por encima de la gestión del talento en remoto, la degradación de la cultura organizacional o las posibles correcciones que puedan tener que realizar a sus estrategias.

Matt Shinkman, vicepresidente de la práctica de Riesgo y Auditoría de la firma, lo considera lógico porque muchas organizaciones se vieron obligadas a implementar soluciones rápidas para poder continuar con sus operaciones en los momentos iniciales de la pandemia, y se priorizó el acceso seguro a las instalaciones frente al acceso al trabajo remoto. Ahora los responsables de estas áreas se están dando cuenta de que ahora hay que establecer políticas más sostenibles y sólidas.

Los riesgos internos relacionados con las capacidades operativas y culturales de una empresa siguen siendo los más apremiantes para los ejecutivos encuestados y con ellos están relacionados los cinco primeros riesgos emergentes que identificaron los directivos en los tres primeros meses del año. Están por delante de cualquiera de los externos, entre los que se encuentra incluso un despliegue desigual de las vacunas.

Fuente: It User