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La pandemia ha servido como una llamada de atención para las empresas de todo el mundo. En un futuro impredecible de eventos trascendentales como pandemias, condiciones climáticas extremas e inestabilidad política continua, adaptarse a las interrupciones futuras es la mejor manera para que las organizaciones atraviesen y superen las crisis.

Hoy en día, los líderes empresariales y de TI deberían preguntarse dónde estarán sus organizaciones en unos pocos años y qué infraestructura tecnológica se necesita para llevarlas a donde deben estar.

Las soluciones de infraestructura local megalíticas tradicionales que se implementan normalmente en la mayoría de las organizaciones están mal equipadas para un futuro que requiere flexibilidad y escala para operar. Esos sistemas tradicionales simplemente cuestan demasiado de configurar, demoran demasiado en implementarse y no pueden escalar rápidamente cuando es el que más se necesita.

En la actualidad, las limitaciones de las soluciones de infraestructura local han llevado a las tendencias en mover partes de, o toda, una infraestructura de TI de una infraestructura de TI basada en hardware local a estar más centrada en software y definida por software. Las empresas están descubriendo que una infraestructura de TI basada en la nube no solo es más escalable que las soluciones tradicionales, sino que también es más rápida de implementar.

La inteligencia artificial y el almacenamiento han brindado a las organizaciones la flexibilidad y la velocidad para escalar cuando es necesario.

“Estamos reinventando cómo lo hacemos ahora mismo por primera vez en dos generaciones”. “Desde que salimos del mundo de las minicomputadoras a finales de los ochenta, volvemos a pasar por eso con la nube. Es un momento tremendamente emocionante “

En el universo del hardware local, configurar una operación de TI y poder respaldar nuevas oportunidades comerciales es un gran compromiso e inversión. Las empresas deben comprar servidores e instalar software local con todas las tarifas y costos relacionados. Ahora, con la capacidad de poner en marcha servicios de infraestructura en la nube en implementaciones públicas, privadas o híbridas, una empresa nueva o más pequeña puede mitigar el riesgo y disminuir el gasto de capital.

Cuando considera trasladar su infraestructura a la nube, los beneficios no se refieren solo al ahorro de costos, sino a permitir que su organización tenga un nuevo nivel de flexibilidad y escala. Cuando se trata de ofrecer experiencias digitales a escala mundial y de embarcarse en programas centrados en el cliente basados ​​en datos, debe tener la flexibilidad para escalar hacia arriba y hacia abajo donde y cuando sea necesario.

“Lo que ha hecho el mundo definido por software es permitir que las empresas se inicien y escalen muy rápidamente”. “Le permite implementar nuevos servicios rápidamente y permite a las empresas aprovechar esa tecnología para proporcionar servicios más personalizados y personalizados para los clientes”.

Fuente: IT User