Un e-mail puede ser la peor amenaza
Se trata de un análisis realizado desde Hornetsecurity. Han detectado que más del 40% de los correos que nos envían pueden ser potencialmente peligrosos. Pueden contener Spam, ser un ataque Phishing o directamente tener algún archivo que en realidad es malware y de esta forma robar contraseñas o infectar el sistema.
Es cierto que no todos estos correos terminan llegando a nuestra bandeja de entrada o que incluso estén visibles. Por suerte hoy en día los filtros de los proveedores de e-mail han mejorado notablemente y muchos correos basura terminan en la bandeja de Spam o son bloqueados. No obstante, sigue siendo un problema importante y no es raro que nos lleguen correos electrónicos de este tipo.
Este mismo informe indica que dos de los tipos de amenazas que suelen enviar los piratas informáticos es el ransomware y también Phishing. Lo primero tiene como objetivo infectar el equipo y cifrar los archivos y el sistema para, posteriormente, pedir un rescate a cambio. Por otro lado, el Phishing lo que busca es estafar a la víctima para lograr robar contraseñas o datos personales.
No obstante, aunque el ransomware y el Phishing sea lo más común y también peligroso, hay otros ataques que podemos sufrir por e-mail. Por ejemplo archivos adjuntos que simulan ser un documento de texto o una imagen y en realidad es un virus que infecta el equipo al descargarlo, un keylogger que pueda registrar las contraseñas, etc.
Consejos para estar protegidos
Entonces, ¿qué podemos hacer para estar protegidos y que no nos ataquen a través del correo electrónico? Lo principal va a ser el sentido común. El simple hecho de recibir un e-mail peligroso no va a afectar a nuestra seguridad. Sí se convierte en un problema si hacemos clic en un enlace que viene dentro, bajamos un archivo adjunto o incluso respondemos. Una opción para mejorar la privacidad es enviar correos anónimos.
Por tanto, lo primero es no cometer ningún error de este tipo. Lo mejor es no abrir cualquier correo que pueda ser sospechoso y eliminarlo directamente. Mucho menos hay que descargar archivos o responder, aunque pueda parecer inofensivo.
Otra cuestión a tener en cuenta es la importancia de contar con programas de seguridad. Un buen antivirus puede ayudar a detectar y eliminar posibles virus que recibamos. También otras herramientas como un firewall o incluso extensiones para el navegador pueden ser de ayuda de cara a mejorar la protección.
Además, tener los equipos actualizados siempre va a ser importante. Necesitamos actualizar el sistema operativo y evitar fallos de seguridad que puedan ser explotados por un ciberdelincuentes. En muchos casos van a aprovecharse de ello para que sus ataques lleguen a buen puerto.