Las redes Wi-Fi se han convertido en algo muy importante para nosotros. Ahora mismo están muy presentes en nuestro día a día y tenemos muchos dispositivos conectados a ellas en nuestros hogares. La movilidad que nos ofrecen las conexiones inalámbricas es sin duda una de sus puntos fuertes. No obstante, debido a las interferencias con las redes Wi-Fi cercanas y a la distancia con el router no siempre obtenemos buenas velocidades. Por otra parte, en algunas ocasiones también el problema depende del propio adaptador Wi-Fi que estemos utilizando. En este artículo vamos a ver las razones por las que la velocidad de tu adaptador Wi-Fi es lenta.
Qué es un adaptador Wi-Fi y por qué son útiles
Un dongle Wi-Fi podríamos denominarlo como un pequeño dispositivo USB que se conecta a un PC para brindarle una funcionalidad adicional. También se les llama adaptador Wi-Fi, y proporciona capacidades inalámbricas a un dispositivo que de otra forma no sería compatible como un PC de sobremesa. Además, también por ejemplo, podríamos usarlos en un ordenador portátil antiguo para que soporte más estándares Wi-Fi y obtenga una mayor velocidad. Un caso típico es el de un portátil que sólo soporta la banda de 2.4GHz y se le añade un adaptador Wi-Fi para que pueda soportar la banda de 5GHz.
Estos dispositivos nos aportan una serie de ventajas como:
- Puedes moverlos fácilmente entre dispositivos.
- No ocupan mucho espacio.
- Nos proporcionan mayor velocidad y cobertura que la tarjeta WiFi interna de los portátiles.
- Son baratos.
- Se conectan vía USB, por lo que su instalación es muy sencilla.
Límites de la banda inalámbrica
Actualmente conviven entre nosotros dos bandas Wi-Fi muy diferentes. La más antigua es la banda de 2.4GHz, es la que ofrece mayor compatibilidad con dispositivos antiguos, también es más lenta y soporta mejor la distancia. En cambio, la banda de 5 GHz, tiene menor compatibilidad, mayor velocidad y soporta peor la distancia.
La mayoría de los routers modernos nos va a permitir usar ambas bandas. Por lo tanto, si estamos cerca del router lo mejor es utilizar la banda de 5GHz para obtener la mejor velocidad. Sin embargo si estamos alejados y no tenemos repetidores o un sistema Wi-Fi Mesh la que nos conviene es la banda de 2.4Ghz. Si nuestro adaptador Wi-Fi no es capaz de ver las redes de 5GHz entonces no nos va tocar más remedio que sustituirlo. Aquí tenéis unos consejos por si tenéis problemas para conectar al WiFi en casa.
Mal posicionamiento del adaptador Wi-Fi
Dependiendo de la posición del adaptador Wi-Fi la interferencia podría comenzar antes de que las ondas de señal lleguen a nuestro router. Si es físicamente pequeño, estará justo al lado de su escritorio, que probablemente tenga una carcasa de metal. También si el escritorio cuenta con patas metálicas, podemos encontrarnos con el mismo problema de interferencias.
En este caso, para resolver este problema podemos usar un cable extensor que se conecte al puerto USB y que nos brinde más espacio para conectarnos lejos de la fuente de interferencias.
Por otra parte, no nos olvidemos que la ubicación del ordenador, es muy importante. Si por ejemplo el router se encuentra en otra planta diferente, también afectará negativamente a la intensidad de la señal. Además, una mayor distancia no es buena para la señal WiFi aunque se encuentre en la misma planta.
La antena del adaptador Wi-Fi
Los adaptadores Wi-Fi vienen en dos formatos:
- Compactos con antenas internas.
- Más grandes con antenas externas.
Los adaptadores Wi-Fi compactos son los que la mayoría de la gente prefiere, porque son pequeños, portátiles, más agradables estéticamente y también más baratos.
Por otro lado, los que tienen las antenas externas generalmente brindan un mejor rendimiento. Esto sucede porque las antenas externas suelen tener una mayor ganancia, lo que se traduce en una mejor recepción de la señal. Aquí dependiendo de la situación nos puede compensar más uno u otro. Eso sí, mejor que soporte ambas bandas Wi-Fi como ya hemos mencionado antes.
Cuellos de botella del hardware
Si compramos un adaptador WiFi, tenemos que estar atentos a sus especificaciones. Por ejemplo, uno de 600 Mbps probablemente no admita tanto rendimiento por banda. Lo que sí podría ser son 150Mbps para la banda de 2.4GHz y 450Mbps para la de 5GHz, que hacen un total de 600Mbps. También deberíamos revisar las especificaciones de nuestro router para que vaya acorde al mismo o a los lugares donde pensemos conectarnos.
Un aspecto a revisar son los puertos USB donde vayamos a conectarlo. Un USB 2.0 tiene una velocidad máxima teórica de 480 Mbps pero nunca alcanzará ese valor, será algo inferior. Si queremos obtener los mejores resultados, debemos comprar un dongle Wi-Fi que sea USB 3.0 y conectarlo a un puerto USB 3.0. Éste tiene una velocidad máxima teórica de 5Gbps e insertándolo allí no vamos a tener problemas en ese aspecto.
Por último, una buena idea es ir a la página web del fabricante del adaptador Wi-Fi y descargar los últimos controladores para nuestro modelo. Luego los instalamos y reiniciamos nuestro ordenador.
