Desde hace aproximadamente dos años se viene hablando con más fuerza de la transformación digital, pero ¿Qué es exactamente?
Respondiendo a la pregunta, la transformación digital implica un cambio, esto mediante el uso de la tecnología, cuyo uso se ha masificado producto de la pandemia. Pero, además significa la implementación de iniciativas de innovación, las que deben ser acompañadas de un proceso de gestión del cambio, teniendo que estar dispuestos a no solo querer el cambio, sino, ser capaces de liderarlo.
Es sabido que hoy nos encontramos con una sociedad más digitalizada, desde pequeñas hasta grandes empresas comprobaron los beneficios que traía para su negocio la digitalización de procesos. Al mismo tiempo la dinámica de trabajo cambió, haciéndose más móvil y descentralizada. Casi sin darnos cuenta hemos adoptado, en menos de dos años y con total normalidad estas acciones digitales en nuestro día a día. Pero, aunque el año pasado se avanzó de sobremanera, la realidad es que todavía queda mucho por hacer.
Hoy, lo que se viene no son desafíos tecnológicos, esto porque se ha demostrado que funcionan rompiendo los paradigmas de las ventajas que nos entrega la tecnología. Hoy el gran desafío tiene que ver con determinar cuáles son las tecnologías más competentes para mi negocio y cómo voy a aprovechar las oportunidades que me ofrece esta tecnología, esto quiere decir que, cada empresa tendrá soluciones distintas, basadas en la captura de esas nuevas necesidades y problemas que tienen los clientes y colaboradores.
La transformación digital dejó de ser una necesidad para sobrevivir la pandemia y hoy se transforma en una oportunidad para generar una ventaja competitiva frente a la competencia. Pero ¿Qué desafíos nos presenta para este nuevo año?
En primer lugar, capturar las necesidades y problemas que tienen los clientes y colaboradores, esto es esencial porque con el tiempo van cambiando, todo comienza a ser más rápido, no siendo efectivas las soluciones pasadas y teniendo que innovar para estar a la par dentro de esta transformación.
En segundo lugar, ver cómo se comenzará a implementar de forma ágil las soluciones que respondan a las problemáticas de los clientes y colaboradores y ver cómo empezamos a desarrollar esas capacidades para crear esa cultura nueva, siendo hoy la tendencia ver cómo se logra a través de prototipos entregar la solución más rápida y eficiente posible.
Y, por último, saber cómo manejar en forma sostenible este cambio que estamos viviendo, ya que esto tiene que ver con la gestión del cambio e importa bastante porque la estrategia está relacionada con el liderazgo por parte de los altos mandos y su constante apoyo, mediante la entrega de un proceso de comunicación efectivo para que la resistencia al cambio no ocurra.
La transformación digital es un hecho y cada vez más empresas están entrando a este mundo, pero es importante comprender que este cambio se logra a través del conocimiento, teniendo que renovarnos en pos de una mejor y más eficiente forma de trabajo.